Dichos populares de los paisas
Montañeradas paisas
No hay mal que dure cien años
ni cuerpo que lo resista,
ni medico que lo cure
ni médico que los asista.
No hay burro que no rebuzne
ni mula que no patee;
no hay hombre que no lo pida
ni mujer que no lo dé.
Mujer chiquita y tetona
no sirve para molendera:
con el vaivén de las tetas
echa la masa para fuera.
Por un ratito de gusto
pierde la mujer la fama
nueve meses de barriga
y cuarenta días de cama.
¡ A sabroso que es cagar
en un cafetal florido
con un tabaco encendido
y en cada pujido, un chupido.
Cuando la cama traquea
es por que tiene razón:
Es porque está de pelea
la ñata y el cabezón.
En este mundo traidor
nadie de cagar se escapa.
Caga el pobre, caga el rico
caga el rey y caga el papa.
La mujer que se enamora
de la plata y no del hombre,
es mejor que se enamore
de aquello que el burro esconde.
Beber aguardiente puro
lo mandan las santas leyes
que beban agua los bueyes
que tienen el cuero duro.
Fórmulas de cortesía
¡Apareció el perdido!
¡Apareció el espanto!
¡A la hora de aparecer!
¡De dónde saliste!
¡Creíamos que te habías muerto!
¡Que milagro verte!
¡Dichosos los ojos que te ven!
Qué vientos lo trae por aquí!
¡Qué hay de nuevo!
¡Como cuando usted era pobre!
Que la felicidad lo atropelle.
Locuciones y diálogos varios
Mi querido pan de chócolo.
Suyo hasta el capullo.
Me pesa el decirlo.
Arrime que la comida es de parte aseada y sin pelos.
Para todos hay.
Arrime a la canoa.
Venga coma, ya que llegó donde había.
Siéntese aquí, con toda confianza.
No me deje con la mano estirada.
No se quede ahí parado que no crece más.
Ahí perdona la molestia.
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