Chistes antioqueños graciosos
La fiosioterapista
Dos mujeres de la alta sociedad bogotana estaban jugando golf y una de ellas golpeó la bola demasiado fuerte y muy
desviado. La bola se elevó sobre unos arbustos, cayó hacia otro hoyo donde jugaba un grupo de hombres y finalmente se
escuchó un gemido de dolor.
Las dos cachacas corrieron hacia donde escucharon el ruido y encontraron a un hombre en el suelo, dando vueltas en
posición fetal, con ambas manos sobre sus "partes nobles" y gimiendo de dolor.
La mujer que lo había golpeado se le acercó y comenzó a pedirle disculpas:
__ ¡Lo siento! ¡ Por favor, déjeme ayudarlo! Soy fisioterapeuta y con toda seguridad puedo aliviarle el dolor.
Mientras el tipo cerraba los ojos y apretaba los dientes para soportar el dolor, la mujer retiró las manos del hombre,
le aflojó los pantalones y comenzó a hacerle un masaje dentro de la ropa interior. Después de un corto masaje, la mujer
le pregunta:
__ ¿Se siente mejor…?
__ Pues se siente muy bien, pero el dedo pulgar me sigue doliendo mucho.
|