Los montañeros paisas de Colombia
Qué es un montañero antioqueño
Para los navengantes que no son colombianos y menos de la región de Antioquia, la palabra Montañero es la forma despectiva como los citadinos de la gran ciudad que se creen el culito del Niño Dios, le dicen así a nuestros humildes campesisnos antioqueños, no siendo esta la única forma de separarlos socialmente, pues también les dicen, montunos, patirrajaos, ruanetas, patianchos, y guascas.
El campesino, por su baja educación, el desconocimiento del modernismo, se expresa oralmente sin señirse a las reglas del idioma, o los comportamientos de la gente de la ciudad y por eso se
comportan originalmente sin preocuparles la incompactibilidad con las normas sociales.
El montañerómetro paisa lo que trata es de recopilar en forma humorística, algunas anécdotas o metidas de pata, que cometieron o cometimos los recién desempacados en la ciudad, y que aún siguen haciendo el oso
después de 10 o quince años de de estar toreanado lo intricado de la ciudad.
Muchos de mis paisanitos, "yo también me incluyo" porque nací en las montañas antioqueñas, pero ahora estoy tirando pavimento por las calles de la gran ciudad, hemos hecho el oso con toda la elegancia del caso.
Cualquiera de los episodios que enumero los conozco muy bien y de hecho no hay nada inventado ni le estoy dando rienda suelta a mis fantasías.
Perfil de un montañero antioqueño
Aquí le suelto unas cuantas montañeradas más comunes y corrientes que se ven diariamente en el cotidiano trajinar de nuestra ciudad la Vella Billa de Medellín.
1. Le dice a su esposa mija y a su esposo mijo.
2. A su papá le dice Apá y su mamá le dice amá.
3. No dices, sopa de arvejas ... Si no sopa de alverjas.
4. Cuando cae un rayo se echa le bendición y dices Santa Bárbara bendita.
5. Dices, entonces es que hayga paz ... Auque no hayga plata.
6. Siempre como carne de marrano ... Nunca de cerdo.
7. Dices Dios le pague por cualquier servicio que le presten.
8. Cuando alguien le mandan unas saludes, tu contestas:
__ Que Dios le de vida y salud.
9. A toda persona que se despide de usted, le dices: Q ue la virgen lo acompañe y hasta que vuelva.
10. Siepre se baña la cabeza con jabón de tierra jabón hecho de cebo y ceniza porque es el único que le saca la mugre y evita los piojos.
11. Vives en un condominio de de apartamentos y cuando lavas las cobijas las secas al sol regadas por los pasamos y barandas de las escalas del edificio, porque así lo hacías en los alambrados
de los potreros cuando vivías en la vereda de Morro Gacho
12. En la casa usan las camisetas viejas para sacudir el polvo de las paredes y los muebles
13. En la casa calientan el agua para el baño en la estufa, porque sale más barato que el consumo de la ducha.
14. Le das o le diste las gracias por teléfono a un contestador automático.
15. Tienes un teléfono con bocina inalámbrica, y cuando alguien te llama, te sales al mirador para que todo mundo te vea gritando, gesticulando y manotiando
16. No dice fríjoles con garra de cerdo... Si no frisoles con garra de puerco.
17. Le encanta la música guasca de carrilera, pero sólo la cantas o la oyes cuando estás borracho o en un paseo de bus cuando regresas al pueblo a visitar los primos.
18. Por no conocer los símbolos de masculino y femenino te sacaron a carterazos de un baño público para mujeres donde te entraste a orinar por equivacación.
19. No entras a comer en restaurantes del centro de la ciudad porque no sabes coger tenedor y trinchete.
20. Tiene un sombrero blanco aguadeño muy bonito, pero solo se lo pone en las fiestas de Diciembre o cuando estás borracho.
21. Cuando tomas tinto coges el pocillo de la oreja levantando el dedo meñique por que eso da caché y estatus.
22. Si eres hombre, entras a un orinal público, y le haces sombra o coca al pipí para que no te lo vean.
23. Le dices al niño que haga piss o pipí, en vez de decirle que orine.
24. En un restaurante lleno de gente almorzando, te suenas la nariz estruendosamente sin importale el malestar y asco que causa esta situasión a los otros comesales.
25. Dices que la plaza estaba taquiada de gente y no le cabe un alma más.
26. No dices que a la niña le pegaron piojos en la escuela, si no que tiene la cabeza tuquia de animales.
27. Cuando te tomas un líquido caliente lo absorbes produciendo un ruido como si estuvieras sacudiendo un cascabel<.p>
28. Cuenta en la casa que se topó con viejo amigo de vieja data.
29. Terminas de comer en un restaurante público, y sales con el palillo o mondadientes dentro de la boca por lo menos dos horas bailándolo entre los labios para chicaniar que acabas de almorzar.
30. Algunas damitas muy lanzadas se ponen una minifalda porque para eso es la moda, pero cuando salen a la calle, se la pasan continuamente jalándose hacia abajo para que no se les vea el culo ni los calzones.
31. Cortó unos jeans para usarlas como pantaloneta en un paseo que hizo a la costa.
32. Los primeros viajes que hiciste en el metro, antes de llegar a una estación, apretaste el botón rojo para se detuviera, por que ahí te quedabas en la próxima parada.
33. Cuando sales al centro de Medellín, lleva siempre una mano entre el bolsilo, apretando la platica para que no se la roben, no sabiendo que hay trucos para hacer que retiren la mano y suelten los billetes al piso.
34. Entras con la familia a una cafetería de autoservicio, usted se sienta a esperar que lo atiendan, pero después de 20 minutos, sales renegando del mal servicio, mejor dicho, allí no vuelve jamás.
35. Algunas damitas cuando salen al centro de Medellín para hacer sus compras, se mete la platica entre las tetas, pues ahí no se la roban, por que el ladrón le da pena o miedo meter la mano en esa ratonera.
36. Cuando viajas a otra ciudad, le traes al vecino una totumada de Manjar Blanco, al fin y al cabo en todas las carreteras colombianas se consigue.
37. Algunas damitas cuando van al supermercado y ven un cajonao de guasquilas, vitorias y ahuyamas que comían en sancocho cuando vivían en la vereda Filo de Hambre, le preguntan al dependiente cuánto
vale un mochito de esa papaya.
38. En un asadero de pollos, mientras te comes el pollito te vas chupando los diez dedos, inclusive hasta el dorso de la mano
39. Caminando por el centro de la ciudad se ha chocado contra una puerta de vidrio, por estar mirando una muchacha en minifalda.
40. Si un vecino te manda un plato de alguna comida especial, tu le devuelves otro de la misma comida pero más grande.
41. Siempre mandas a remontar los zapatos y le pones carramplones al tacón para suenen y no se desgasten
42. En el metro, lo han devuelto de los torniquetes por entrar comiendo cualquier chuchería.
43. Cuando sales de paseo en bus a un pueblo cualquiera, siempre sales cantando la canción mexicana - No volveré- , en la mitada del camino no puede faltar - Entre copa y copa - y ya llegando a su destino - Hasta aquí te trajo el río -.
44 Algunas damitas cuando van al supermercado las yerbas se hicieron para los conejos y los chivos.
45. Partió en dos partes el tique del metro de doble viaje, para con la mitad ir, y la otra mitad regresar.
46. Cuando vas de paseo a la costa, comes con limón de esas ostras vivas recién capturadas, pues aunque esa vaina parezcan mocos de niño llorón, haciendo náuseas pagas un infierno de plata por el éxotico manjar, pues paseo es paseo y montañero que respete, prueba de todo.
47. En la estación del metro le pusiste la mano al metro para que marcara parada y no te fuera a dejar.
48. Cuando haces el paseo de fin año hacia la costa, el primer día, desde las 8 de la mañana te metes al mar, no lo abandonas hasta las cuatro de la tarde, te bañas solo con pantaloneta o
bikini, se meten al agua y sales continuamente todo salado, se exponen al sol para el dorado de piel, que dicha todo el día, pero los siguientes cuatro días te lo pasas embadurnado de leche de magnecia,
no se pueden poner una camiseta, ni dormir y poco a poco descascarando como un camarón sancochado.
49. Le pidió a Arturito, el dispensador de tiquetes del metro, que por favor le vendiera un tiquete de diez viajes.
50. Preguntaste a alguien en donde podía encontrar a Don Arturo Arturito el dispensador de tiquetes, el que vende los tiquetes del metro
51. Cuando nacieron tus hijos, lo primero que hiciste fue ponerle en la mano un brazalete con candongas o chaquiras vendidas por los indio ecuatorianos para evitarles el mal de ojo.
52. Trataste de correr las ventanillas del metro para sacar la cabeza y mirar el paisaje.
53. Entras con tu familia a un asadero de carnes y pides un pollo completo. Como no puedes comértelo todo, pides una bolsita para llevarte los huesos y terminarlos en casa, porque eso valió mucha plata y no se puede desperdiciar nada.
54. Cuando necesitas encontrarte con una persona que no conoce mucho a Medellín siempre le pones como puntos de encuentro, Parque de Berrío en las puertas de la candelaria, la Gorda de Botero o las escalas del edificio Coltejer.
55. Entras a un edificio u oficina que tiene puerta de giro permanente, te subes y continuas dando vueltas a la espera de que pare para poderte bajar.
56. Te encuentras con un amigo y desde lejos le preguntas, Hola Pacho, Cómo sigues de las almorranas ...
57. La primera vez que te subiste a un ascensor, pegaste el grito y te dieron ganas de vomitar.
58. Entraste a un almacén donde se vendían prendas femeninas, y le dijiste al maniquí modelo, Señorita me puede informar cuánto vale este vestido...
59. Haces fila detrás de 20 personas en un puesto de degustación para probar 20 gramos de salchicha que promociona una empresa de cárnicos.
60. Haces el amor con tu esposa a oscuras y cobijados.
61. Tienes en el cuartico del inodoro un gancho de alambre donde cuelgas recortes de papel periódico para usar como papel higiénico.
62. Le dices a tu hija que no se agache o que no siente con las piernas abiertas por que se le ven los calzones o se le puede meter un malvado.
63. Te arrimaste a un tumulto de gente que hay en una esquina con las manos sobre los ojos mirando para el cielo, donde no se ve nada, pero tu caes en la mamada de gallo, que un tomador de pelo inició
con el fin de que sus compinches le vacien los bolsillos y carteras.
64. Cuando sales al centro de la ciudad para hacer compras, te metes la platica entre las medias de los zapatos para que no se la roben.
65. Te agallaste a recoger la moneda de 500 o mil pesos que el conductor mamagallista tiene pegada en el piso a la entrada de la buseta.
66. Entras a una farmacia y pides que le vendan unas pastillas de tribuya pues a la entrada viste con cartelito que decía, El cáncer es curable, Contribuya
67. Cuando sales de viaje a mitad de carretera te bajas a orinar a la orilla de la vía, pero cuando estás en mitad de la meada divisas un carro que viene a lo lejos, inmediantamente cortas el chorro y te subes al carro.
68. En un semáforo haz comprado flores para enviarle a su novia empacadas en una caja vieja donde venían las rosas que le enviaron a su mamá el dia internacional de la mujer.
69. Cuando haces una compra en la calle siempre pides rebaja y si no te la hacen sigues buscando donde si le hagan el descuento.
70. Te sientas en un bar a tomarte unas cervezas pero no dejas que te retiren los envases vacíos. Al cabo de dos o tres horas la mesa parece un florero de botellas, pero tu quieres que los
citadinos se den cuenta que eres una mula para beber trago y que tienes plata para comprar por bultos.
71. La señorita al sentarse en un lugar donde venden comidas, lo primero que hace es meterse entre las piernas el paquete que lleva en las manos, no importa que sea una bolsa de buñuelos calientes y engrasados o un
pollo duro y congelado, pues lleva puesta una corta minifalda para mostrar sus despampanates curvas, pero se muere de la vergüenza si los hombres le ven las calzonarias tangas o calzones.
Amigo paisita ... si en los anteriores episodios por lo menos en un 70 por ciento los haz vivido tienes el récor de metidas de pata, pero no te achicopales por eso, eres un paisa
de verdad, original hasta el cogote en proceso de modernización.
Lo único que le advierto, es que, tanto usted como yo, necesitamos una manito de pintura a nuestro comportamiento cívico y social.
Recuerde que estamos en la época de los viajes a la luna, la cibernética, la clonación, el celular y el descubrimiento del genoma humano.
No hagamos alarde de conocimientos, cuando todavía nos embiste la boñiga, matamos el tigre y le seguimos corriendo al cuero.
Descripción y narración por Carlos E. Alvarez V, editor de este sitio web que está mirando.
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