Poesías groseras y atrevidas
A la vanidad
Piojos cría el cabello más dorado,
y en la nariz del rostro más hermoso,
se esconde el moco verde y asqueroso
y tras la boca de la mujer más bella
que el hombre ansía besar con ansia loca
se esconde del gargajo la flema pegajosa,
y más abajo de la vulva queda el ano,
que suda, caga y pee,
si este es el bien que me enamora:
me cago en el amor y la hermosura
Por mucho que usted se haga,
Por mucho que usted se crea,
Al llegar aquí se caga,
o por lo menos se mea.
En este sucio lugar,
donde viene tanta gente,
hace fuerza el más cobarde
y se caga el más valiente.
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