Chistes paisas graciosos
El taxista y el curita
Se muere un curita y como pepa de guama llega al cielo, donde lo espera San Pedro para
ubicarle el sitio donde va a ser su residencia por toda la eternidad.
__ ¡Mira hombre!...le dice el mayordomo del cielo, aquí está su casa, mostrándole un tugurio de
cartón en una falda donde se resbalaba un gato herrao.
El curita todo desconsolado mira para abajo y en un llanito ve una casa finca, con piscina y hermosas jardineras.
En medio de dos palmeras un tipo en pantaloneta echado sobre una hamaca, tomando cerveza helada.
__ Y ese quién es...? pregunta el curita
__ ¡Ese!... Es un taxista paisa, responde San Padro
__ Pero cómo puede ser ésto?... increpa el curita todo verraco.
Yo que estudié como 25 años, yo que dirigí parroquias, promulgué el Evangelio de cristo y me dan para vivir esa pocilga,
en cambio ese pelagatos arrastrado del volante le dan ese castillo
__ Relájese su reverencia...le dice san Pedro, esos beneficios se adquieren por incentivos adquiridos en la
tierra, es decir; por la almas enviadas desde allá hasta el cielo.
Recuerde cuando usted se subía al púlpito a predicar el evangelio...Todo mundo se quedaba dormido,
en cambio toda la gente que viajó con ese taxista, se encomendaba a todos los santos, y terminaba con las manos en el
pecho pidiendo perdón a Dios por todos sus pecados.
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